Mi perro no se cansa

'Mi perro sale a pasear y correr durante horas, y no se cansa!'... una de las frases que más escuchamos
Y entonces nos desesperamos, porque después de emplear horas en pasear, en lanzarle la pelota, en hacer deporte con él... llegamos a casa y su nivel de actividad sigue siendo el mismo de siempre ¿por qué no se cansa mi perro?
Estamos exagerando un poco, es verdad... Después de un largo paseo por el campo, lo normal es que todos (o casi todos) se cansen y se relajen. Pero conocemos muchos perros que tienen una energía extra que dificulta mucho que se relajen de verdad.
Para cansar a nuestro peludo debemos tener en cuenta diferentes factores, todos ellos importantes:
- El físico y edad de nuestro perro: no es lo mismo tener un peludo de dos o tres años, en un momento cumbre de energía, que un madurito de doce años.
- Inquietud a nivel mental: no todos los perros exigen lo mismo mentalmente. Hay perros, como los de caza (o sus cruces) cuyo nivel de actividad mental es mayor a otros. Son perros a los que les gusta trabajar, perros con un olfato extremadamente desarrollado, lo que les hace ser más inquietos.
Y teniendo en cuenta todo esto, ¿cuáles son nuestras recomendaciones o consejos?
Si haces ejercicio físico con tu perro, como salir a correr con él o hacer que él corra, debes tener en cuenta que pasar de un extremo de actividad alta a la calma, lleva su tiempo. Por ello y antes de volver a casa, deberías emplear un rato en hacer un paseo de calma, en el que pueda olisquear tranquilamente y relajarse de forma gradual para llegar a casa con niveles más reducidos de excitación.
Otra opción es hacer algún juego de olfato antes de llegar a casa, como parte del paseo. Hay muchísimas opciones para jugar con nuestro perro. Búsquedas, trabajos de aprendizaje... todo ello le ayudará a cansarse mentalmente.
Hay perros que llegan a casa nerviosos y activos, algunos tienen un pico después de comer o antes de dormir. Una buena opción es darles su comida en algún tipo de juguete rellenable o en una alfombra de olfato. A la hora de escoger el juguete hay que prestar especial atención en evitar juguetes que les puedan producir el efecto contrario. Por ejemplo, los que exigen que el perro interactúe demasiado físicamente, dando golpes para obtener su comida, pueden excitarle más. Lo ideal es un juguete que le incite a la calma y que nunca le frustre, que pueda resolverlo.
Algo que siempre recomendamos, que es básico en cualquier hogar con peludos, son los elementos de roer. Son mordedores naturales, como astas de gamo o ciervo, raíces, cuernos de ternera, búfalo, etc. Estos mordedores pueden tenerlos a disposición, de forma que los cojan siempre que lo deseen. Pero también podemos dárselos de forma dosificada si lo que queremos es potenciar sus ganas de mordisquear. Ya hablamos en otra entrada del blog sobre los beneficios de roer, pero si no lo recuerdas, hacemos memoria. La acción de roer en los perros libera endorfinas, que se traducen es felicidad, bienestar y calma.
Nuestro máximo consejo, dicho todo esto es... ¡CANSA A TU PELUDO MENTALMENTE!
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